Que me dueles;
Que me hueles;
Como si del más exquisito perfume
Me tratara.
Que me besas;
Que me versas;
Y ahí,
no hay quien pare a los vocablos
saliendo de tu boca.
Que me huyes;
Como quien intenta huir del frío
tapándose,
sabiendo que este,
seguirá ahí cuando se destape.
Que me hieres;
Que me quieres;
aunque yo no sea para ti,
aunque tu no seas para mi,
aunque no seamos de nosotros,
aunque nosotros no seamos nuestros.
Aunque haya existido un nosotros,
Aunque me ates,
Y me mates.
Que desaparezcas,
aunque vuelvas.
Que me mates,
aunque duela
aunque muera.
Que me huyas,
aunque duela
aunque muera.
Que me beses
aunque, ya,
no existamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario