Desde una graduación hasta el primer parte que me pusieron en mi vida hace dos días.
El nacimiento de una sobrina (sí, soy tita). La pérdida de un ser querido.
Ver a tus ídolos. Ir al país de tus sueños. Cumplir tus sueños. Viajar. Tatuajes. Pendientes. Cambios de instituto. Gente nueva. El ser 'la nueva'. Nuevos compañeros. Nuevas amigas. Nuevo lugar. Bachillerato. Suspensos. Aprobados. Titulaciones en inglés. Risas. Llantos. Sentirte sola. Un saludo incómodo. Un silencio silencioso. Más llantos que risas. Abrazar a tu internet Bfriend. Estar con tu familia. Querer dormir todo el día. Vivir en la biblioteca. Salir de fiesta. Llegar a casa a las 8 de la mañana. Desenamorarse. No creer en el amor. Gente falsa. Gente sincera. Gente buena. Gente que hace o intenta por hacer tu vida un poquito mejor. Halagos. Críticas. Que te hundan. Sentirte traicionada. Sentirte como en casa. Estar en casa.
Todo esto le puede ocurrir a una persona en un año. Y es así, porque a mí me ha sucedido. Y he pensado, y recapacitado, y no sabía como expresarme. Y enfadarme. Y pagarla con gente que no se lo merece.
Escritos. Borradores. Un blog abandonado.
Querer protegerte. Esconderte.
No querer que te encuentren.
Encontrar una fortaleza.
Yo la he encontrado. Y espero que para vosotros también lo sea.
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