Para-caidas (V)

He sido traicionada.
 

Ya no me quedan lágrimas para que crezcan flores en medio de las ruinas de mi casa. 
 

El otro día me fui acostar y casi me corto con los trozos de lo que solía ser mi corazón.
 

No voy a dejar que otros me culpen de sus errores.
Bastante culpa tengo ya encima para tener que cargar también con la de los demás.
 

El otro día salí a la calle y casi muero del susto por el baño de realidad que me inundó.

Y casi me ahogo.
Y casi no lo cuento.
 

Pero aquí estoy.

Llorándole sin lágrimas a un corazón roto.

Rezando sin oraciones para que llegue eso de lo que dicen que será mi nueva etapa.
 

No dejéis que crezca por favor.
No me hagáis matar a la niña que aún reside en mi.
Seguid llenándome de ilusión.
 

Pero no me hagáis subir al rascacielos más grande de la ciudad si luego tenéis pensado dejarme caer,
es que hay veces que no llevo paracaídas
Y eso de estrellarse una y otra vez ya lo tengo muy visto.