Pages

13.5.15

Que amor al revés es Roma, y Roma en ocasiones eres tú. (I)




Esto suena a poema de amor, 
y ya sabes que yo detesto Roma. 

Que si las ruinas nos hubieran aplastado
quién escribiría de nadie
sabiendo que, nadie, 
eras tú. 

Que si todos los caminos llegan a casa,
¿Cómo es que nos perdimos?

Siempre detestabas que nos perdiésemos 
pero bien sabías cuanto amaba yo
las reconciliaciones. 

Qué mejor premio que tu piel. 

Pero nos perdimos. 
Y ningún camino llegaba nunca a casa. 
Y no volví a escribir sobre nadie. 
Y Roma fue reconstruida en tres días.
Y yo, que te amaba oscura, 
y te odiaba clara, 
no volví a sonar ningún poema más de amor.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario